¡ALLILLAMI SAMUNGICHI!
¡BIENVENIDOS!
INTRODUCCIÓN A LA NUEVA PEDAGOGÍA INGA
Con este texto esperamos poder contribuir a la enseñanza y al aprendizaje del Inga, una variedad de la lengua Quechua. Aunque existen diccionarios bilingües y gramáticas pedagógicas para el Inga, estos no proveen una instrucción práctica del lenguaje dentro de su entorno cultural. A pesar que ningún método puede reemplazar una visita al Valle de Sibundoy, esperamos que este libro le proporcione un panorama y orientación sólida hacia la lengua y cultura Inga.
La mayoría de las lecciones contienen los siguientes segmentos:
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• Puntos claves: Cada lección inicia con una lista de los puntos gramaticales y culturales incluidos en esa lección.
• Rimaj (Palabras): Proveemos vocabulario con las definiciones correspondientes para cada lección. En algunas lecciones dividimos la lista de vocabulario en categorías gramaticales.
• Rimasunchi (Hablemos): El estudiante encontrará un diálogo que hace uso de las palabras del vocabulario. Así mismo, intentará leer en voz alta y entender en base a lo aprendido. Después de cada diálogo, proporcionamos una traducción bastante literal al español.
• Puntos de gramática con ejemplos: Cada lección contiene enfoques gramaticales para ayudar a comprender la estructura de la lengua. A pesar de que queremos explicar estos puntos al estudiante, no queremos que tenga que aprender los términos lingüísticos para la explicación discutida (aunque a veces les presentamos estas palabras, típicamente en paréntesis). En lugar de esto, queremos que el estudiante tenga un conocimiento activo del lenguaje.
• Ainii (Responde): Estos ejercicios requieren que los estudiantes pongan su nuevo conocimiento de Inga en uso, respondiendo creativamente a preguntas basadas en elementos del lenguaje introducidos en la lección.
• Maukaiachii (Vamos a usarlo): A muchos de los enfoques gramaticales les siguen ejercicios para que el estudiante pueda implementar lo recién aprendido. En su mayoría, hemos usado ejercicios de construcción. Es decir, ejercicios en los que el estudiante debe construir formaciones en Inga con base a la versión proveída en español. Sugerimos no acelerarse en contestar, sino analizar estos ejercicios con base a lo que recién se acaba de aprender. Es necesario entender la lógica de la respuesta para la buena comprensión y el habla del Inga.
• Tantiaiachii (Pruébalo): Estos son pequeños juegos y ejercicios para que los estudiantes empleen las palabras y las formas que van aprendiendo. • Risaikuna (Lecturas culturales): Conjuntamente al vocabulario y diálogo, proveemos párrafos que hablan sobre el tema cultural de la lección respectiva. Inicialmente, estas lecturas están solamente en español. Luego, las mismas emplean “intercambio de códigos”, reemplazando algunas palabras en español con otras en Inga que el estudiante ya aprendió. Mientras se vaya avanzando, las lecturas mismas aparecerán en Inga. Esperamos que estas lecturas puedan promover en el estudiante un mejor entendimiento de la vida en los Andes de Colombia.
Contenido adicional del libro:
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• Repaso: Después de cada seis lecciones, el texto provee una lección de repaso. El estudiante verá nuevos ejercicios y lecturas para reforzar lo ya ha aprendido.
• Glosario: El vocabulario empleado en las lecciones está compilado en un glosario que se encuentra en la parte de atrás del libro. Cada entrada incluye su definición y indica la lección en la que se introdujo. Ocasionalmente, más información, como categoría gramatical u origen del español, también se incluirá.
• Clasificación, resumen del significado y el orden de las terminaciones: Ya que todos los idiomas quechuas dependen mucho de las terminaciones (sufijos) para obtener construcciones gramaticales, el número de terminaciones tanto como el orden en el que se agregan pueden resultar confusos. Quechua es un idioma aglutinante, cosa que significa que las palabras se construyen de la raíz más varios sufijos. Por ello, se ha incluido un resumen de estas terminaciones junto con una tabla que muestra el orden convencional.
• Apéndice de ortografía y variaciones en otros variedades del quechua: A lo largo del libro, nos concentramos en el Inga. Sin embargo, nosotros creemos que el inga provee una buena base para aprender otras variedades del quechua. En este apéndice o anexo, se ofrecen ortografías alternativas donde el estudiante podrá ver como se emplean y distinguen los rasgos de estos otras variedades mayores del quechua. A pesar que hemos diseñado este texto para que se valga de sí mismo en cuanto a explicaciones, la pronunciación, interacción verbal e intuición nativa de un hablante nativo es algo que no podemos proveer. El estudiante, si es que realmente tiene un deseo por aprender la lengua, dependerá del contacto con un hablante nativo del Inga o mejor todavía !de un viaje al Valle de Sibundoy, Colombia!
INGA COMO PARTE DE LA FAMILIA DEL QUECHUA
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Una de las familias idiomáticas más importantes de Suramérica es conocido de varias formas como Quechua, Quichua, Inga o Runa Simi – la lengua de la gente. Hoy en día hay más de 10 millones de hablantes del quechua, viviendo en todas las repúblicas andinas. Inga es el nombre del quechua hablado en el cono suroeste de Colombia y las regiones vecinas en Ecuador, tanto en las alturas como en las planicies y valles. El valle de Sibundoy en el estado de Putumayo es la zona quechua-hablante primordial de Colombia y sirve de hogar para dos variantes cercanos de la lengua Inga, el de Santiago y el de San Andrés. El Inga de Santiago será el enfoque en este programa de instrucción de la lengua.
Como el estudiante ya habrá sospechado, el término “Inga” es derivado del “Inca”, lo cual sugiere una conexión en el Inga colombiano y la lengua que se hablaba en el centro del imperio incaico en Cusco, Perú, y llevado por los incas al norte y sur a lo largo de la cordillera de los Andes, al oeste de la costa del Pacífico y al este, entre las estribaciones de los Andes y bosques trópicos, junglas y demás regiones. Abundan teorías en cuanto al origen de estas comunidades quechua-hablantes en Colombia y hay probablemente explicaciones múltiples de su presencia en estas tierras. Los santiagueños (la gente de Santiago) creen que son descendientes de colonos transportados desde el centro del imperio Inca para poblar esta zona fronteriza en el extremo norte de la influencia incaica. La gente de San Andrés parece haber llegado recientemente, probablemente habiendo ascendido al valle de Sibundoy desde planicies del este durante tempranas épocas coloniales. Algunos de los hablantes de Inga tal vez sean de poblaciones locales que previamente hablaban dialectos de Quillasinga, ahora representados por el Kamsá (hoy escrito como “Kamëntsá”) en el valle de Sibundoy, los cuales cambiaron a Inga en algún momento. Sabemos que misioneros españoles usaron quechua como un lingua franca durante la primera parte de la colonización en los Andes y las tierras adyacentes. Adicionalmente, como se ve aún en tiempos actuales, quechua puede expandirse dentro del contexto de la expansión de mercados e intercambio entre poblaciones indígenas.
en la esquina nordeste de América del Sur
El Alto Putumayo esta en el oeste extremo del departamento.
Mapa ubicando las dos grandes variedades
de la familia lingüística de Quechua en América del Sur
El inga pertenece a la rama norteña del quechua que incluye lenguas habladas en el norte del Perú, históricamente a lo largo de la costa de Ecuador y sus alturas como también sus tierras bajas adyacentes al este. A través de los muchos dialectos del quechua II o A, podemos observar una consistencia básica en el léxico, muchas estructuras y formas comunes y alguna consistencia fonológica, sobre todo con las vocales. Estos elementos persistentes dentro del mundo del quechua II o A logran crear una percepción de que se trata de una lengua con muchos reflejos distintos, y esta percepción se extiende hasta el pasado si consultamos documentos etnohistóricos preservados desde el primer contacto con el español. Esto significa que aprendiendo a hablar y escribir Inga de Santiago, simultáneamente se está adquiriendo acceso al quichua de Ecuador y al quechua del norte peruano, Cusco, Cochabamba en Bolivia y hasta el quechua hablado en el norte de la Argentina.
Naturalmente, podemos identificar características específicas que distinguen variedades regionales entre sí; características que en algunos casos limitan inteligibilidad mutua. El quechua de Cochabamba, por ejemplo, a causa de su proximidad a los dialectos aymara, ha asimilado algunas características fonológicas – como el uso de oclusivas glotales y consonantes aspiradas para iniciar algunas palabras – ausentes en los dialectos ecuatorianos y colombianos. En gran parte de Ecuador, /s/ suena como /sh/; en Otavalo, asimismo, se ha perdido un buen número de conjugaciones, haciéndola una lengua mucho menos sintética que muchos otros dialectos del quechua. A lo largo del alcance del quechua II o A, un proceso de migración de morfemas ha causado un cambio de funciones y formas para sufijos verbales que son clave y llevan tanto peso semántico en una lengua unida. Dentro del quechua II o A, inga es una variedad relativamente conservador que ha preservando algunos elementos morfológicos como, por ejemplo, indicadores de sujeto-objeto en verbos que se han perdido en variedades cercanos como el quechua en comunidades Imbabura del norte de Ecuador.
Existen muchas variedades del inga distribuidos desde el Valle de Sibundoy y a través del Putumayo y otras tributarias del gran Río Amazonas que nace al este de la cordillera de los Andes y se expande a lo largo del continente suramericano para desembocar en el Atlántico al oeste de Brasil. En estas áreas de la selva, los hablantes del inga residen en pueblos y aldeas conectadas por vías acuáticas, y están intercaladas con comunidades hablantes de distintas lenguas suramericanas, como el Kamëntsá , Huitoto, Siona, y Kofán, entre otros. Esta región del norte Amazónico es inmensamente diversa en cuanto a las lenguas de los habitantes, quienes a su vez tratan de compartir una forma de subsistencia similar en esta zona rigurosa de la jungla.
Mapa mostrando la ubicación del valle de Sibundoy
y la distribución de sus dos comunidades indígenas, los Inga y Kamsá (Kamëntsá)
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Como sabemos, la ortografía suele ser un tema problemático. En cada lengua, por lo menos cuatro factores contribuyen a la ortografía:
1.) Precedentes históricos
2.) Pronunciación
3.) Gramática
4.) Políticas de lenguaje
Tal vez no lo consideramos como deberíamos, pero la unidad de prácticas ortográficas de una lengua generalmente refleja el tiempo que cierto lenguaje lleva siendo escrito y qué tan dominante se ha hecho una versión en particular. En inglés, por ejemplo, hay una larga historia usando un alfabeto escrito que facilita muchas veces ortografías que no corresponden con su pronunciación. Así, hablar de ‘liters’ o ‘litres’ dependerá de qué lado del Océano Atlántico una persona ha sido educada en el inglés. De esta manera, hay pocas lenguas cuya pronunciación corresponde estrictamente con su equivalente en forma escrita.
A pesar de que los antiguos pobladores andinos tuvieron los khipus para guardar diferentes tipos de información, la lengua quechua se escribió por primera vez en forma alfabética después de la llegada del español a las Américas. Su uso como lengua común del Imperio Inca se hizo una herramienta útil para el trabajo de misioneros. Así, los primeros intentos por escribir el quechua en escritura alfabética fueron hechos por españoles que lo escribían como lo escuchaban en sus múltiples variedades, y casi siempre sin un buen entendimiento del idioma. A esto agregado el hecho de que una gramática del castellano estándar no había sido establecida, ayuda a comprender por qué existe una gran variedad de ortografías del quechua de aquel entonces. En tiempos modernos, muchas naciones han descuidado o se han desentendido de la educación de lenguas indígenas. Como resultado, a pesar que el quechua viene siendo por siglos un lenguaje escrito y sigue siendo hablado por mucha gente, la cantidad de textos literarios en quechua es demasiado pequeña. La emoción por intentar llegar a una ortografía estándar es empañada por el miedo de perder la riqueza de las diferentes variedades locales. Así, pues, muchos países han establecido alfabetos oficiales para el quechua, pero aún existen muchas ortografías distintas del quechua, tanto dentro y fuera de países donde se habla esta lengua.
Nuestro alfabeto
En este texto, trabajamos con el alfabeto realizado por Francisco Tandioy Janasoy, nuestro co-autor, lingüista y hablante nativo de la variedad inga del quechua, colaborando con ancianos, líderes y maestros en su comunidad a través del apoyo de Musu Runakuna (Nueva gente), un grupo de acción política. Entre los años 1988-1991, esta organización sostuvo seis reuniones con miembros de la comunidad y adoptaron las siguientes convenciones:
• El uso de las tres vocales: a, i, u
Aunque se sigue debatiendo al respecto, un gran número de lingüistas y especialistas en lenguas andinas sostienen que los hablantes del quechua históricamente usaban sólo tres vocales. La influencia de este sistema trivocálico se puede observar en la pronunciación de muchas palabras que son préstamos del español. En algunos casos, los hablantes modifican las vocales de las palabras en español para encajarlas dentro de este sistema trivocálico: ‘e’ suele acercarse a la ‘i’ mientras que la ‘o’ hace lo mismo hacia la ‘u.’ No obstante, al convertirse en bilingües, los hablantes suelen mantener la pronunciación del español de estas palabras prestadas.
La solución del inga es mantener el sistema trivocálico excepto por nombres propios de personas y lugares. Asimismo, como estos nombres usualmente tienen que mantenerse legalmente escritos de esa manera, su modificación podría causar demasiadas confusiones. Tal vez algunos de los prestamos del español parezcan un poco raros –por ejemplo, “diltudu” por “del todo”, pero después de un poco se hará más llevadero.
Las tres vocales del inga se pronuncian de la siguiente manera:
a --- como la a en “papá”
i --- como la i en “vivir”
u --- como la u en “uva”
Observe que en la posición inicial, la vocal ‘i’ se pronuncia un poco similar a la ?’y’ en español, pero la lengua no necesariamente toca el paladar de la boca. Esta es una característica distintiva de la comunidad inga y es diferente a otras ortografías del quechua.
• Consonantes
Los sonidos consonantes básicos del inga son los siguientes:
b --- b como en bebé
ch --- ch como en chico
d --- d como en dedo
g --- g como en gato
j --- j como jarra
k --- k como en kilo
ll --- ll como en llave
m --- m como en madre
n --- n como en negro
ñ --- ñ como en español
p --- p como en piedra
r --- (ver abajo)
s --- s como en sapo
t --- t como en tierra
w --- hu como en huevo
La letra ‘r’ resulta muchas veces difícil de oír o describir para hablantes no nativos. El sonido inicial es un soplo con la punta de la lengua casi tocando el paladar pero cerca de los dientes para producir un leve sonido seguido de una ‘r’ similar a una ‘r’ como en “rico.” La letra ‘r’ es de todas maneras variable, y un estudiante la escuchará de diferentes maneras en diferentes contextos del quechua.
Los siguientes sonidos consonantes también aparecen en palabras del inga relacionadas a palabras del español aunque usualmente con significados muy distintos:
f --- f como en feliz
l --- l como en lindo
Observar que cuando hay palabras que comienzan con ‘d’ o ‘g’, usualmente son préstamos del español, pero estos sonidos se encuentran al medio de las palabras del inga también.
Kamëntsá, una lengua que también se habla en el Valle de Sibundoy, contiene un sonido único, aproximándose con la combinación de las letras ‘y’ (como en yema) y la ‘sh’ (como en show). A causa de su proximidad y contacto con el Kamëntsá, los hablantes del inga comparten el uso de ciertas palabras que llevan este sonido. Nosotros escribimos este sonido como ‘z’ en las palabras de préstamo donde aparece. A continuación, para los interesados en la lingüística, esta tabla resume la fonología del inga:
Algunos puntos de interés adicionales
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La comunidad inga ha elegido mostrar sufijos en su forma completa cuando escriben en inga. Este enfoque permite al lector ver claramente la función gramatical de cada terminación y, a su vez, facilita una serie de reglas gramaticales más consistente. Sin embargo, esto no siempre muestra fielmente cómo los hablantes pronuncian palabras a través de una oración. La variación más común es omitir un vocal final. Por ejemplo, “Ímataka rurangi?” (“¿Qué haces?”) suele pronunciarse en medio de una conversación como “Ímatak ruráng?”.
En inga, el énfasis o acento tónico usualmente cae en la penúltima sílaba y, como en español, en inga tampoco se escribe una tilde cuando sigue esta norma. En otras expresiones, sin embargo, el acento se mueve a otra sílaba de una palabra. Respondiendo a la introducción de tildes por los maestros de inga en la educación bilingüe, hemos optado agregar tildes bajo las siguientes condiciones:
• para las expresiones idiomáticas basadas en la terminación –ká, que es utilizada para devolver o redirigir una pregunta (“kamká”, “¿y tú?”)
• cuando una última sílaba o sonido ha sido suprimido por el hablante. Por ejemplo, samú para indicar samunkuna, significando “ellos vienen.”
• para indicar el avance del énfasis en muchas palabras interrogativas, muchas veces involucrando el sufijo –taka (por ejemplo, ¿Pítataka? significando “¿Para quién?”)
• En prestamos del español sin énfasis penúltima (como bindisiún para “bendición”)
Como muchos de los aspectos en la ortografía quechua, estas reglas para los acentos aún están desarrollándose. Nuestra esperanza es que la lógica de nuestras elecciones, con el tiempo, se aclarará.
¡Bienvenidos a la alegría que es aprender la lengua inga!
Sugerencias para lecturas adicionales
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Victor Daniel Bonilla, Siervos de Dios y amos de indios: El estado y la misión capuchina en el Putumayo.
Cali: Universidad del Cauca y Universidad del Valle, 2006.
Rodolfo Cerrón-Palomino, Lingüistica Quechua.
Centro Estudios Rurales Andinos “Bartolomé de Las Casas,” 1987.
Peter Cole, Imbabura Quechua.
London: Croom Helm Descriptive Grammars, 1985.
Stephen Levinsohn, Antonio Mafla Bilbao, and Domingo Tandioy Chasoy, Diccionario Inga-Espanol, Español-Inga.
Editorial Townsend, 1978.
John McDowell, Sayings of the Ancestors: The Spiritual Life of the Sibundoy Indians.
University Press of Kentucky, 1989.
John H. McDowell and Francisco Tandioy Jansasoy, “Características del Discurso Narrativo en Inga,”
CILLA 1 Proceedings: The Archive of the Indigenous Languages of Latin America. 2004.
http://www.ailla.utexas.org/site/cilla1/McDowell_Tandioy_Inga.pdf
Gary Parker, “Comparative Quechua phonology and grammar,” Working Papers in Linguistics,
Department of Linguistics, University of Hawaii, (1969).
Francisco Tandioy, Muscuycuna I tapiacuna: sueños y agüeros en Inga y castellano.
Musu Runacuna, 1987.
Francisco Tandioy Janasoy, Stephen Levinsohn, Antonio Mafla Bilbao. Diccionario Inga-Espanol, Español-Inga.
En proceso.